Las especificaciones de la moneda son:
En el reverso se aprecia en el centro uno de los Sarcófagos. Al lado izquierdo del Sarcófago, la marca de la Casa Nacional de Moneda sobre un diseño geométrico de líneas verticales. Al lado derecho del Sarcófago, la denominación en números, el nombre de la unidad monetaria sobre unas líneas ondulantes y debajo la frase SARCOFAGOS DE KARAJÍA, S. VII-XV d.C. Todo esto circundado por un polígono de ocho lados que forma el filete de la moneda.
En el anverso se observa en el centro el Escudo de Armas del Perú, en el exergo la leyenda “Banco Central de Reserva del Perú”, el año de acuñación y un polígono inscrito de ocho lados que forma el filete de la moneda.
Historia
Los sarcófagos de Karajía se encuentran
ubicados en la provincia de Luya, departamento de Amazonas, en los Andes amazónicos
norteños, sobre los 2600 m.s.n.m.
Entre los antiguos peruanos, el culto a los muertos era de suma
importancia. Como parte de este culto se ponían en práctica diversas
estrategias para preservar el cadáver. En el caso de los Chachapoyas, usaban
dos patrones funerarios: el mausoleo y el sarcófago. La diferencia entre estos
patrones se da en que los sarcófagos estaban destinados para el cuerpo de un
solo cadáver, el cual era colocado en posición fetal o de cuclillas.
Los sarcófagos eran colocados en precipicios. Hay diversas razones
por las que elegían estos lugares: protección contra adversidades del tiempo, evitación
de crecimiento de vegetación (para evitar la concentración de humedad), mayor
exposición al viento (igualmente para aminorar la humedad ambiental), entre
otros. Algunos proponen que la elección de
los precipicios era para evitar posteriores saqueos, aunque hay que considerar el
respeto a los muertos que había en aquel tiempo.
Los sarcófagos se construían a base piedras pequeñas mezcladas con
tierra arcillosa, retazos de madera y paja brava o ichu. Los Chachapoyas
colocaban los sarcófagos en grupos de 4 a 8 ejemplares.
La descripción de los sarcófagos hechas por Federico Kauffmann se puede apreciar en un especial que realizó el Diario El Comercio a propósito de la emisión de las monedas:
"Su apariencia —cabeza, busto y cuerpo— evoca los contornos de un
ser humano. Por ser su interior vacuo, el sarcófago ofrece el espacio necesario
para cobijar a un difunto ilustre: momificado, sentado y arropado con tejidos.
Los sarcófagos chachapoyas presentan diversas modalidades, por su
forma y por su tamaño. Su difusión se limita a la margen izquierda del río
Utcubamba, pues es una forma de sepulcro que no se repite en el resto del
territorio andino. Debe subrayarse que el sarcófago chachapoyas imita el
aspecto que adopta el fardo funerario de la etapa Tiahuanaco-Huari (Horizonte
Medio). Esto se constata de modo particular en lo que se refiere a la cabeza de
los sarcófagos chachapoyas conspicuos, los de Karajía, con sus mandíbulas
exageradamente remarcadas, que al parecer calcaban las máscaras planas, de
madera, plantadas por encima de los fardos funerarios Tiahuanaco-Huari.
Las cabezas de los sarcófagos chachapoyas
eran modeladas en arcilla. Por lo mismo, observan una nariz saliente, ganchuda,
al parecer alusiva a un pico de un ave de rapiña. Originalmente, todos los
sarcófagos de Karajía lucían sobre sus cabezas un cráneo ritual que les
confería majestad".
Fuentes:
- Diario El Comercio. Los
sorprendentes sarcófagos de Karajía, de los Chachapoyas (08/08/2010)m
- Deperu.com: Sarcofagos
de Karajía en Chachapoyas
No hay comentarios:
Publicar un comentario